La artrosis es una enfermedad degenerativa del cartílago articular. Afecta más frecuentemente a animales de edad avanzada. Sin embargo, puede darse también en animales jóvenes de forma secundaria a otras enfermedades como la displasia (ver https://www.vetclan.com/displasia-cadera/), el hipotiroidismo, etc.
Es una enfermedad crónica que produce inflamación y dolor continuo de moderado a grave. Los pacientes con artrosis tienen una peor calidad de vida, con actividad reducida, atrofia muscular, dolor e incomodidad y rigidez en las articulaciones, en las que se produce una reducción de la movilidad.
A medida que la artrosis progresa, se produce un círculo vicioso de dolor, nivel de actividad reducido, rigidez en articulaciones y pérdida de fuerza, que es difícil de vencer.
Existen varias modalidades de tratamiento; todas ellas orientadas a paliar los síntomas, ya que la artrosis es una enfermedad progresiva e irreversible.
En la mayoría de los casos, intentamos hacer un enfoque multimodal, combinando tratamientos. Con ello conseguimos disminuir las dosis de fármacos que necesita el paciente, puesto que será un tratamiento a largo plazo.
Así, combinamos medicamentos antiinflamatorios, condroprotectores inyectables, analgésicos, nutracéuticos y manejo nutricional con terapias de rehabilitación. Todo ello para conseguir un mayor control de la inflamación y el dolor.
Objetivos de la rehabilitación
♦ Fortalecer la masa muscular de la zona para conseguir un mejor soporte de la articulación y la disminución del roce entre cartílagos. Con ello retrasamos el avance de la enfermedad y disminuimos el dolor producido por la misma.
♦ Ayudar en el control del dolor.
♦ Aumentar el flujo sanguíneo para que se produzca una mejor oxigenación de los tejidos y aumente el aporte de antiinflamatorios (endógenos y exógenos) a la zona.
♦ Contribuir a la nutrición del cartílago para retrasar su degeneración.
♦ Aumentar la movilidad de las articulaciones (en especial aumentar su rango total de movimiento).
♦ Mejorar la calidad de movimiento.
♦ Retrasar la evolución de la enfermedad.
♦ Controlar el peso si es necesario; el sobrepeso es una variable muy importante a la hora de manejar a los pacientes con artrosis.
Modalidades de tratamiento en rehabilitación de pacientes con artrosis
♦ Estiramientos y movilización pasiva de las extremidades.
♦ Terapia térmica, con aplicación de calor en las articulaciones más doloridas. Esto aumenta la flexibilidad y la movilidad, al tiempo que disminuye el dolor y la inflamación.
♦ Ultrasonidos y/o láser para disminuir el dolor y la inflamación.
♦ Electroestimulación: TENS para la reducción del dolor o ENMS para musculación.
♦ Ejercicios de poco impacto que no aumenten el daño en las articulaciones. Pueden ser: caminar, subir y bajar escaleras y rampas, ejercicios con balones y cacahuetes de fisioterapia, natación y cinta subacuática…
♦ Masajes
Una vez conocidas todas las alternativas, es necesario hacer una valoración inicial de cada caso; lo cual nos permitirá establecer un protocolo de actuación individualizado.
En todos los casos debemos establecer una combinación específica de las distintas modalidades. Al mismo tiempo, intentaremos disminuir la medicación oral al mínimo o incluso retirarla del todo en algunos casos. Ambas cosas, deben mejorar la calidad de vida del animal.