La anestesia loco-regional en veterinaria

La anestesia loco-regional en veterinaria

La anestesia loco-regional en veterinaria es aquella cuya acción se centra en la zona intervenida.

El sistema nervioso presenta uniones neuronales que funcionan como guía para transmitir el impulso nervioso. Estás “carreteras” tienen dos sentidos:

Unas van hacia la superficie permitiendo el movimiento, son las neuronas motoras.

Otras van hacia la medula espinal y el cerebro transmitiendo sensaciones, son las neuronas sensoriales.

La anestesia loco-regional consiste en la administración de fármacos anestésicos para inhibir la transmisión de sensaciones dolorosas. Permitiendo mejorar la anestesia en intervenciones y la recuperación postquirúrgica.

Los fármacos que usamos son anestésicos locales que al entrar en contacto con el tejido nervioso impiden la transmisión de los impulsos dolorosos sin influir sobre la consciencia. Además, estos fármacos tienen una acción reversible con una duración variable según el fármaco utilizado.

Cuando usamos anestesia loco-regional combinada con la anestesia general, podemos aumentar y mejorar la analgesia (control del dolor), consiguiendo anestesias más estables. Reduciendo, además, el impacto sobre el corazón, la respiración y el sistema nervioso.

Existen varios tipos de anestesia loco-regional:

Anestesia tópica

Se puede usar en mucosas, heridas abiertas.

Anestesia por infiltración

Se infiltra debajo de la piel para toma de muestras, castración de machos y después de cirugías de grandes extensiones de piel.

Anestesia regional

Se bloquean nervios específicos para evitar el dolor de una región en concreto como una extremidad, mandíbula, ojo…

Para poder realizar la anestesia por infiltración y la anestesia regional, necesitamos que nuestro paciente esté sedado o completamente anestesiado.

Los dos primeros métodos son sencillos de practicar y no es necesario material tecnológico. Pero, su alcance es reducido y para cirugías que requieran más extensión o más analgesia son insuficientes.

El tercero, aparte del conocimiento anatómico del sistema nervioso, requiere en muchos casos el uso de tecnología avanzada como neuroestimulación y/o el uso de ecografía. Solo de esta manera nos aseguramos de depositar el fármaco anestésico muy cerca del nervio sin dañarlo.

La neuroestimulación consiste en la aplicación de pequeñas corrientes eléctricas regulables a través de una aguja que activan los nervios, produciendo movimiento de los músculos cercanos. En Vetclan aplicamos este método en todas las cirugías de traumatología, conocidas por ser muy dolorosas; para reducir el dolor durante y después de la cirugía.

El uso de la ecografía en la anestesia loco-regional nos permite ubicar y bloquear el impulso de los nervios que no inervan regiones superficiales; por lo que no vemos a simple vista la contracción del músculo que inervan. Después de la localización del nervio se introduce una aguja para depositar el fármaco, muy cercano al nervio.

En cualquiera de sus variantes la aplicación de técnicas de anestesia loco-regional nos permite reducir las dosis de fármacos anestésicos, minimizando sus efectos no deseados. Asimismo, cualquiera de ellas presenta un bajo porcentaje de complicaciones.

Si quieres saber más sobre el método anestésico que utilizamos durante las cirugías en nuestros centros puedes leer nuestro artículo sobre anestesia veterinaria de última generación: https://www.vetclan.com/anestesia-veterinaria-de-ultima-generacion-en-perros-y-gatos/

Laura García Carmona, Veterinaria