Actualmente la medicina ha avanzado mucho y podemos ofrecer una mejor calidad de vida a los animales, aumentando tambien su longevidad.
En qué debemos fijarnos cuando nuestra mascota empieza a ser mayor y nos envía pequeñas señales:
- Cómo se sienta
- Cómo se tumba
- Cómo se levanta
- Ha dejado de subirse a sitios
- Cuando baja de algún sitio, e intenta acercarse al suelo lo más que puede, antes de saltar
- Interactúa menos con otros animales/familia
- Se acicala menos
- Le cuesta o se piensa subir/bajar las escaleras
¡OJO! EN ESTOS CASOS PUEDE ESTAR SUFRIENDO ALGÚN PROCESO DOLOROSO.
Y, con el fin de poder instaurar un tratamiento, debemos primero obtener un DIAGNÓSTICO. Para ello será necesario:
- Exploración traumatológica
- Valoración funcional de la marcha
- Exploración neurológica
- Pruebas de imagen
Una vez diagnosticado el problema pautaremos el TRATAMIENTO más adecuado, que dependerá de cada paciente según las circunstancias:
- Condroprotectores
- Anticuerpos monoclonales
- Fármacos: antinflamatorios, analgésicos, etc.
- Rehabilitación: Laserterapia, electroestimulación, masoterapia, cinesiterapia pasiva o activa, ejercicios propioceptivos, ejercicios para el mantenimiento de la masa muscular, etc
No se debe tratar a dos pacientes de la misma manera sin haber realizado previamente una rigurosa exploración, puesto que dos procesos con causas diferentes pueden presentar síntomas similares como sucede, por ejemplo, con la dificultad para levantarse, que puede estar causada por un síndrome de cauda equina (problema neurológico) o por una osteoartrosis de cadera (problema musculoesquelético).
Debemos determinar no solo si hay dolor, sino dónde se localiza, el rango de movilidad de las articulaciones, la masa muscular, detectar anomalías en la marcha, qué postura presenta cuando está quieto, cómo se sienta o se tumba, cómo se levanta, valorar los reflejos neurológicos, la propiocepción, etc. Además, es importante contrastar estos datos una vez iniciado el tratamiento con los que presentaba antes del mismo, para así poder evaluar si se ha producido una mejoría evidente o es necesario modificar el tratamiento.
Desde Vetclan recomendamos hacer una valoración traumatológica, neurológica y funcional, con periodicidad anual, a todos los pacientes mayores de 10 años, como medida preventiva para, en su caso, establecer un diagnóstico precoz antes de que los procesos neurológicos o musculoesqueléticos provoquen una incapacidad importante y difícilmente reversible en nuestras mascotas.