Cuidados durante el parto de la perra

cuidados durante el parto de la perra

En esta publicación te explicamos las medidas que se deben tomar cuando se acerca el momento del parto en la perra. Ante cualquier duda o complicación que no puedas resolver con estos consejos, no actúes por tu cuenta: en estos casos es imprescindible la ayuda del veterinario.

¿Cuándo debo esperar el parto?

Desde el momento de la ovulación, el tiempo de gestación es de 62-64 días.  Pero la ovulación no tiene por qué coincidir en el mismo día con la monta. Por esta razón no es posible ser tan precisos cuando queremos prever el momento del parto en relación al momento de la monta. Podemos, como mucho, decir que el parto se producirá entre el día 57 y 72 después de la primera monta.

Si desconoces el momento de la monta, podemos darte tiempos aproximados mediante citología vaginal (hecha al comienzo del diestro), o mediante las mediciones de tamaño de los fetos por ecografía, durante la gestación,  y, al final de la misma, mediante radiografía. 

Dos semanas antes del parto

Al menos dos semanas antes de la fecha prevista de parto debemos preparar un espacio cómodo para que la perra pueda tener los cachorros. Esta paridera debe estar en un sitio tranquilo y tener unas dimensiones adecuadas al tamaño de la madre. Se puede utilizar el espacio que la perra usa habitualmente para descansar.  Según sus preferencias, puede consistir en un espacio con colchoneta o con una estructura de madera o plástico rígido (algunas camas pueden servir). Es recomendable utilizar empapadores en esta zona ya que, tras el parto, nos permitirán mantener limpia la zona.

No olvides que la perra puede empezar a “hacer el nido” incluso antes de estas dos semanas. Asimismo, puedes notar un aumento de las mamas e incluso producción de leche en estos momentos. 

30 horas antes del parto

Entre 18 y 30 horas antes del parto, bajan los niveles de progesterona en la sangre. Como consecuencia, y al poco tiempo, la temperatura corporal cae por debajo de 37,7 ºC. El parto suele producirse a las 18-24h de esta bajada de la temperatura.

Para poder valorar esta bajada es necesario tomar la temperatura rectal, al menos tres veces al día. Podemos hacerlo desde el día 54 después de la primera monta siempre y cuando la perra no se ponga muy nerviosa.

Justo antes del parto la temperatura volverá a subir a sus valores normales, entre 38,3ºC y 38,8ºC.

El parto

El momento del parto se divide en tres estadíos sucesivos:

  • Estadío I: Comienzan las contracciones uterinas y van aumentando en frecuencia. Al mismo tiempo se inicia la dilatación del cuello del útero. Esta fase termina una vez que se ha dilatado completamente el cuello del útero. En la perra nos es fácil, por su conformación, reconocer las contracciones uterinas.

El estadío I dura entre 6-12 horas aunque puede extenderse hasta 24h. Durante este tiempo la perra se verá nerviosa, incómoda y, posiblemente, rechazará la comida. También puede jadear, temblar, vomitar, rascar el suelo o masticar objetos. Pero no olvides que algunas perras no muestran ningún signo externo más allá del jadeo ocasional.

         Si existe descarga vulvar, ésta debe ser clara y mucoide.

  • Estadío II: Comienza con la dilatación completa del cuello del útero y termina con la expulsión de todos los fetos. La perra comienza a hacer esfuerzos para expulsar los cachorros mediante las contracciones de la musculatura abdominal. Esta labor la puede hacer tumbada o bien “en cuclillas” . La expulsión de cada cachorro no debe llevar más de 30-60 minutos. Al pasar los fetos por el canal del parto, la placenta puede romperse, viéndose al feto unido a sus restos por el cordón umbilical, o bien puede salir el feto envuelto en los restos de la placenta. Normalmente la madre lamerá vigorosamente a los cachorros estimulando así la respiración, cortará con los dientes el cordón umbilical y retirará los restos de placenta.

Si la perra no limpia al cachorro tras el parto debe hacerlo su propietario (estimulación neonatal) . Más adelante te explicamos cómo.

El parto normalmente se completa en 3-6 horas aunque puede durar hasta 24 horas, especialmente con camadas numerosas. El intervalo entre cachorros es irregular, y la perra puede parir unos pocos cachorros y después descansar durante varias horas antes de terminar el parto.

  • Estadío III: En este estadío son expulsadas las placentas, si no lo han sido previamente. Esto sucede, normalmente a los 15 minutos de la salida del feto. Si es posible, impediremos que la perra se coma la placenta, ya que puede provocar gastroenteritis; pero no debemos provocarle  un estrés adicional si se empeña en hacerlo.

El proceso del parto alterna los estadíos II y III hasta que todos los fetos y placentas son expulsados.

Estimulación neonatal

Si la madre no realiza la labor de limpiar y estimular al feto para que respire, debemos hacerlo nosotros. Para ello tendremos preparado un pequeño equipo: toallas templadas, un aparato de succión (sirven los utilizados para retirar los mocos en los bebés o, en su defecto, una jeringuilla), hilo, unas tijeras y unas gasas.

Actuaremos del siguiente modo (siempre de forma cuidadosa):

  1. Retiramos del feto los restos de placenta que lo envuelven. La placenta quedará entonces unida al cordón umbilical. Abriremos la boca y con el dedo retiramos los restos que pueda haber en ella suavemente.
  2. Con el hilo, haremos un nudo en el cordón umbilical dejando 2 cm entre el ombligo y dicho nudo. Cortaremos dejando el nudo unido al cachorro. Este proceso debe hacerse de manera rápida y sin tirar del cordón umbilical. Si estamos tardando mucho lo dejaremos para el final.
  3. Con el aparato de succión, aspiraremos las secreciones de la nariz y del interior de la boca (si quedan).
  4. Iniciaremos, cuanto antes y alternando con el punto 3, un masaje vigoroso pero sin presión del cachorro con el fin de secarlo y estimular la respiración.
  5. Si no comienza a respirar nos aseguraremos de que no quedan secreciones en nariz y boca. Para ello cogeremos al cachorro entre nuestras manos con los pulgares en la nuca y lo voltearemos hacia abajo para eliminar cualquier resto de secreción. Siempre con delicadeza y con la cabeza bien sujeta.
  6. Una vez que empiece a respirar se lo dejaremos a la madre. Si ésta no se ocupa de él podemos dejarlo a su lado en una toalla templada. Ayudaremos a la madre, acercando los cachorros a los pezones para que comiencen a mamar.
¿Cuándo debo acudir a la cínica?

Si el parto se desarrolla sin incidencias es preferible que la perra se mantenga en el sitio que, desde hace tiempo, ha considerado el adecuado para parir (normalmente el que le hemos preparado). Pero hay ocasiones en que se hace imprescindible acudir a la clínica, como ocurre en las siguientes situaciones:

  • La gestación dura más de 64 días. En este caso monitorizaremos los cachorros para valorar si es necesario realizar una cesárea o todo sigue bien.
  • Han pasado 36 horas desde que la temperatura bajó. Debemos monitorizar a los cachorros.
  • El estadío I dura más de 12 horas.
  • El intento de expulsión de un feto en el estadío II dura más de 30 minutos sin que sea eficaz.
  • No se ha producido la expulsión de nuevos fetos tras 4 horas de la liberación del anterior cachorro.
  • Hay un feto a medio salir que no consigue ser expulsado. En estos casos no debemos tirar de la cabeza, patas o rabo ya que se producen desgarros con mucha facilidad.
  • Se produce una descarga vulvar durante 2 horas sin que haya salido el feto. Si la descarga es verde/negruzca indica que, al menos, una placenta se ha roto.
  • La perra presenta signos de serio dolor abdominal o debilidad excesiva.

Y recuerda: Ante cualquier duda no contemplada en los puntos anteriores, llámanos por teléfono para que te indiquemos si es necesario acudir a la clínica.