El Coronavirus Canino

Coronavirus Canino

Los coronavirus son un grupo de virus que comparten varias características morfológicas y funcionales; entre ellas el particular aspecto de corona de su superficie.

Actualmente se han identificado alrededor de 40 tipos de Coronavirus.

Algunos de ellos afectan solo a animales y otros lo hacen también a personas. Y se cree que son responsables de un porcentaje considerable de los procesos respiratorios leves que sufrimos a lo largo de nuestra vida.

El SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, también parece tener un origen zoonótico (el contagio se ha producido a través de animales salvajes) y se trata de un tipo de coronavirus con una capacidad de propagación muy alta, pero una tasa de mortalidad considerablemente baja.

Actualmente no hay nada que sugiera que se trate de un patógeno que podamos transmitir a nuestros perros. Así como ellos tampoco pueden transmitirnos el CCoV o Coronavirus Canino.

El Coronavirus Canino

El coronavirus canino es un patógeno de transmisión orofecal. Es decir, el virus se excreta en las heces de un individuo infectado y el siguiente hospedador lo ingiere o lo inhala.

Puede afectar a animales de todas las edades, aunque lo hace especialmente a los cachorros. Y el tiempo de incubación es de tan solo 24-36 horas.

La gran mayoría de los casos se resuelve en pocos días y la tasa de mortalidad es muy baja, ya que solo los pacientes inmunodeprimidos suelen presentar un cuadro más grave.

Síntomas

Cuando el virus ingresa en el organismo, se instala en las microvellosidades del intestino, causando su inflamación y la pérdida de su funcionalidad. Lo cual puede provocar:

  • Pérdida del apetito
  • Aumento de la temperatura
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Decaimiento
  • Dolor abdominal

Todos estos son síntomas muy inespecíficos, comunes a otras enfermedades como puede ser el Parvovirus; que se trata de una infección similar en sintomatología pero de pronóstico mucho más grave, por lo que será lo primero que se descarte mediante test en heces o sangre ante la aparición de dichos signos clínicos en cualquier paciente joven.

Y dado que casi todos los enfermos mejorarán en poco tiempo, el diagnóstico de coronavirus se realizará en muchos casos por descarte. Es decir, al descartar otras patologías más graves y conseguir una pronta recuperación, consideraremos que el caso puede haberse tratado de una infección por coronavirus.

Tratamiento

Como ocurre a menudo con las enfermedades provocadas por virus, no tiene un tratamiento en sí misma. Pero sí podemos proporcionar al enfermo un tratamiento sintomático o de soporte.

Este tipo de tratamiento se basa en proporcionar al paciente aquellos cuidados que palíen los síntomas clínicos. Por lo que un afectado por coronavirus canino será tratado con:

  • Sueroterapia- para la recuperación de los fluidos perdidos en los vómitos y la diarrea.
  • Antibióticos- para evitar infecciones secundarias.
  • Dietas digestivas- para que el proceso de la digestión sea más sencillo.
  • Probióticos- para promover la actividad de las bacterias benefactoras del intestino.
  • Antieméticos-para controlar los vómitos.
Profilaxis

En el caso de las perreras o de tener más perros en el domicilio, será necesaria la aplicación de medidas higiénicas debido al carácter contagioso de la enfermedad y la gran cantidad de partículas víricas eliminadas por las heces de los animales.

ES IMPORTANTE RECORDAR QUE EL CORONAVIRUS CANINO EN NINGÚN CASO PUEDE SER TRANSMITIDO A LOS HUMANOS