Se trata de una enfermedad crónica multifactorial en la que puede estar afectada la cantidad o la calidad de la lágrima.
La película lagrimal se compone de varias capas (lipídica, acuosa y mucinosa) que permiten llevar a cabo las siguientes funciones:
- Hidratación ocular
- Lubricar la córnea para permitir el parpadeo
- Poder antibacteriano
- Proporciona nutrientes a los tejidos oculares
- Elimina sustancias de desecho
Un déficit o una mala calidad de la lágrima da lugar a una serie de signos clínicos oculares tales como:
- Enrojecimiento ocular
- Inflamación de párpados
- Secreciones mucosas (legañas)
- Aparición de vasos sanguíneos y/o pigmento oscuro en la córnea
- Úlceras corneales
- Dolor que se manifiesta como picor o parpadeo intenso
Estos signos se pueden acentuar en situaciones en los que la lágrima se evaporaría con más facilidad (con calor, viento, aires acondicionados, razas braquicefalicas caninas y felinas en las que, por el gran tamaño del globo ocular, los párpados no cierran de forma completa)
Las causas son muy diversas. Entre ellas encontramos:
- Inflamación de los párpados
- Congénito
- Secundario a algunos fármacos
- Enfermedades autoinmunes
- Enfermedades metabólicas (hipotiroidismo o diabetes)
- Enfermedades infecciosas (leishmaniosis o moquillo canino)
- Déficits neurológicos
- Por envejecimiento
- Ojos sobreexpuestos (razas braquicéfalas)
- Radioterapia o quimioterapia
Diagnóstico
Además de identificar la causa, es muy importante clasificar el tipo de ojo seco en CUANTITATIVO (déficit de parte acuosa de la película lagrimal) o CUALITATIVO (alteración en la parte lipídica o mucinosa de la película lagrimal), para poder aplicar el mejor tratamiento en cada caso.
Para ello nos servimos en el examen oftalmológico de:
- Test de Schirmer
- Tinciones vitales (fluoresceína y rosa de bengala)
- Biomicroscopía con Lámpara de hendidura
- Citología ocular
Tratamiento
Al ser una enfermedad crónica, se requiere un seguimiento continuo del paciente, ya que, en casos graves, puede dar lugar a pérdidas visuales importantes por aparición de úlceras, vasos sanguíneos o pigmento sobre la córnea.
El tratamiento se instaura de manera personalizada según cada caso, pero en rasgos generales, se requerirán:
- Lágrimas artificiales
- Estimulantes lagrimales
- Antiinflamatorios y/o antibióticos
- Medidas ambientales para evitar la evaporación de la lágrima
- Suplementos alimenticios para mejorar la calidad de la lágrima
Cuando el tratamiento médico no es suficiente, se pueden plantear cirugías como la transposición del conducto de Stenon o injertos de mucosa bucal.