Enfermedad Inflamatoria Intestinal Felina (IBD). Diarrea crónica.

IBD

La enfermedad inflamatoria intestinal felina (IBD) engloba un conjunto de afecciones gastrointestinales que  pueden desarrollar los gatos. La sintomatología puede ser muy variada pero los síntomas más comunes son vómitos, diarrea y pérdida de peso. También puede aparecer dolor abdominal. 

Se puede definir como el infiltrado en la mucosa del intestino delgado o del colon de una población de células inflamatorias. No existe predisposición racial ni de sexo y puede aparecer a cualquier edad, incluso en adultos jóvenes.

Es interesante tener cierto conocimiento sobre este proceso debido a que es una de las causas más frecuentes de diarrea, vómitos y adelgazamiento crónicos en la especie. Se trata de una enfermedad incurable, aunque el tratamiento permite al paciente mantener una buena calidad de vida.

¿Qué pruebas se deben realizar para legar a un diagnóstico exacto? Se debe realizar un chequeo general completo que incluya análisis de sangre (con pruebas de riñón e hígado) y pruebas de diagnóstico por imagen para descartar otras enfermedades que cursen con los mismos síntomas. En función de la severidad del problema se optará por una ecografía abdominal o una toma de muestra para biopsia.

Ecografía

La ecografía permite asegurarnos además, de que el páncreas, el hígado y las vías biliares no presentan lesiones. También de que el tamaño de los ganglios no está aumentado, lo que podría hacernos sospechar de un linfoma.  Sin embargo, mediante la ecografía no es posible discriminar con 100% de seguridad si la enfermedad es inflamatoria o tumoral.

diarrea gatos
Engrosamiento de la pared del ileon. Paciente Vetclan

Biopsia

Por lo que para alcanzar un diagnóstico definitivo es necesario tomar muestras de biopsia, que se pueden conseguir de dos formas:

  • Mediante endoscopia (menos invasiva), con la desventaja de que las muestras pueden no ser todo lo profundas que deberían.

Esta técnica consiste en la introducción de un tubo con una cámara en el extremo a través de la boca y hacerlo avanzar a lo largo del intestino.

La toma de las muestras se realiza con una pinza que se introduce a su vez, a lo largo del tubo.

  • Mediante laparotomía (más invasiva),  con la ventaja de que conseguiremos que las muestras sean de todo el espesor de la pared. Se trata de una cirugía que nos permite explorar y examinar directamente los órganos del abdomen, así como la toma directa de muestras.
Tratamiento

Una vez se tenga el diagnóstico se instaurará un tratamiento, que será crónico y requerirá controles periódicos.

La mayoría de los gatos responden bien a un cambio de dieta (novel) junto con la administración de corticoides. En función de la complejidad del proceso se podrá decidir cambiar únicamente la dieta, administrar además dichos corticoides y/o controlar el sobrecrecimiento bacteriano mediante la administración de antibióticos.

Una dieta novel contiene proteínas e hidratos de carbono de ingredientes novedosos en la alimentación del gato. Existen dietas comerciales perfectamente equilibradas y muy palatables. También se puede preparar una dieta casera, aunque requiere mucha implicación por parte del propietario y en ocasiones no resultan muy atractivas.

Como consecuencia de la enfermedad inflamatoria intestinal felina, puede darse una deficiencia de ácido fólico (vit B9) y cobalamina (vit B12). Esto puede tener graves consecuencias, por lo que se deberán medir sus niveles séricos periódicamente.