Enriquecimiento ambiental felino

Entendemos como enriquecimiento ambiental felino (EAF) una serie de medidas que optimizan y enriquecen el ambiente para nuestros gatos, añadiendo elementos que mejoran el bienestar animal (tanto a nivel físico como emocional) promoviendo sus conductas naturales (exploración, caza…).

El EAF se divide en varios tipos: estructural y cognitivo, social, alimentario y sensorial.

Hay que intentar conseguir un entorno que minimice el estrés y, de manera secundaria,  las enfermedades.  Conviene asegurarse de cubrir los recursos básicos e incluso que sean abundantes (este punto es imprescindible en casas con más de un gato). Todos estos recursos (comederos, bebederos, cajas de arena, zonas de descanso, juguetes) deben estar distribuidos por toda la casa. Es fundamental proveer de superficies de rascado, zonas en altura accesibles y permitidas y escondites tranquilos en los que puedan descansar.

Hay que asegurarse satisfacer las necesidades vitales de los gatos favoreciendo los puntos clave.

Las superficies en altura permiten al gato observar el entorno desde una posición segura.
  • Rascadores: de altura media/alta, siempre adaptados a la edad y estado del animal. Fundamental que sean estables y permitan que el gato salte y trepe por ellos con seguridad. Deben tener superficies a diferentes alturas, zonas de descanso y estructuras que les permitan esconderse (cuevas, camas con bordes elevados…).
  • Superficies en altura a las que se les permita subir (baldas, hamacas cerca de las ventanas/en radiadores, rascadores verticales en la pared acabados en superficie de descanso…).
  • Zonas de seguridad: los gatos son, debido a su pequeño tamaño, depredador y presa en estado salvaje. Para descansar suelen preferir sitios tranquilos en los que poder esconderse. Cajas con doble posibilidad de entrada/salida son imprescindibles en casas con más de un gato (les da la opción de escapar en caso de pelea).
  • Comederos y bebederos: mínimo uno por cada gato, en diferentes zonas de la casa y separados (comida y bebida nunca juntos).
  • Areneros: la bandeja ideal es descubierta, lo suficientemente grande para que el gato pueda darse la vuelta dentro y situada en un lugar tranquilo de la casa (fuera de zonas de paso y evitando habitaciones muy concurridas). Debe haber siempre un arenero por cada gato más uno extra, separados y en diferentes zonas de la casa. Su limpieza debe ser diaria (retirar pises y cacas) y limpieza en profundidad cambiando todo el lecho una vez por semana. Evitar el uso de desinfectantes muy perfumados (lejía es una buena opción ya que desinfecta correctamente y les gusta el olor).

La optimización entre las relaciones gato-gato y gato-otras especies es muy importante.

Las relaciones intraespecíficas (entre gatos) puede ser muy beneficiosa siempre y cuando se lleve a cabo un protocolo correcto de introducción. El éxito de la convivencia depende del grado de sociabilidad de cada individuo, del entorno y de cómo se realice la presentación de los animales. Si todo se realiza de manera correcta, en el peor de los casos convivirán como compañeros de piso, y en el mejor de los casos crearán fuertes lazos con alguno/s de sus congéneres siendo grandes compañeros (dormirán juntos, se acicalarán…).

Las relaciones con otras especies suelen ser beneficiosas para los gatos.

Las relaciones interespecíficas (gatos y otras especies animales) suelen ser beneficiosas para los gatos, llegando a crear un fuerte vínculo de unión con una o varias personas del entorno incluso con otros animales (perros principalmente). Para conseguir un mayor éxito en este tipo de relaciones, los gatitos deberían empezar a relacionarse con otras especies durante su periodo de socialización (semanas 2 a 9 de vida). El contacto físico con otras especies durante este tiempo (siempre y cuando sea regular y positivo), provoca animales más adaptables/sociables en la etapa adulta y con menor predisposición al estrés. Jamás hay que forzar las interacciones con el gato, él marca los tiempos. El contacto debe ser corto, con caricias suaves, respetando su espacio. A medida que el gato crece, la necesidad de interactuar varía en cuanto a duración e intensidad.

El juego forma parte importante de las relaciones sociales. Todos los días debemos realizar pequeñas sesiones de juego con nuestro gato.

Evitar usar la mano directamente (ya que los gatos juegan a cazar, nuestra mano se convertirá en presa y luego hay problemas de gatos que “atacan” a los dueños, cuando realmente están jugando a cazar las manos). Jugar con cañas, plumeros, juguetes que puedan lanzarse. Dejar que atrape la presa es importante para evitar frustraciones, y dar siempre un premio al finalizar la sesión de juegos para crear un refuerzo positivo a ese momento.

Los gatos siempre deben tener a su alcance juguetes que sean seguros con los que pueda jugar solo e ir cambiándolos ya que tienden a aburrirse de tener siempre los mismos.

La alimentación ideal es aquella en la que el gato tiene que investigar, manipular y trabajar para conseguir el alimento, de manera que favorezcamos el juego y la conducta predatoria.

Idealmente, los puntos de alimentación deben repartirse por toda la casa y ser variados: comederos (nunca de plástico), juguetes interactivos, comederos “puzzle”, mantas de juego … y a ser posible a diferentes alturas para favorecer su movilidad. Los puntos de hidratación también siguen el mismo principio: en diferentes zonas de la casa y de diferentes tipos (bebederos de loza, metal o vidrio, fuentes de chorro y/o de estanque).

Es muy importante motivar la conducta exploratoria mediante estímulos que intensifiquen los sentidos.

Es el sentido principal. La información captada mediante el olfato es primordial para los felinos.

Los gatos, en el paladar duro, tienen una estructura llamada órgano vomeronasal (fíjate en esa bolita que tiene tu gato justo detrás de los incisivos superiores). Es un aparato olfatorio auxiliar, que mezcla gusto y olfato. Sirve para detectar feromonas, unas sustancias que secretan individuos de la misma especie y que sirven tanto para marcar el territorio y reconocerlo como propio como para comunicarse entre ellos. Por ello debemos evitar sustancias que resulten agresivas para los gatos, tales como productos de limpieza muy perfumados, sustancias corrosivas, ambientadores, incienso …

El olfato es el sentido principal de los gatos.

Es muy recomendable dar juguetes impregnados en catnip o valeriana y/o tener hierba gatera o plantas que no sean tóxicas para reforzar los estímulos olfativos1.

La utilización de feromonas sintéticas felinas es muy útil para potenciar la seguridad y bienestar y minimizar el estrés (especialmente importante en casas con más de un gato).

Los gatos son curiosos por naturaleza y tienen el instinto de caza muy desarrollado.

Aun siendo los estímulos visuales mucho menos importantes que los olfatorios, sobre todo en aquellos animales que no tiene acceso al exterior, es muy importante que dispongan de al menos una ventana por la que puedan “curiosear” el exterior, que sea accesible para ellos e incluso en la que puedan descansar (baldas cercanas a la ventana, hamacas..). Lo ideal es que tengan acceso a un patio exterior (correctamente vallado) para que puedan desarrollar la observación/caza de presas. Tener acuarios/peceras aseguradas para que no puedan pescar, también les ayuda con la estimulación visual.

 

Todas estas pautas, van encaminadas a mejorar el medioambiente para nuestros gatos, mejorando su calidad de vida al preservar sus instintos naturales.

No obstante, si tienes que hacer algún cambio en tu casa, si quieres “gatificar” el ambiente, recuerda que los cambios debe ser graduales y realizarlos de manera progresiva, ya que un cambio brusco en su territorio, aunque sea para mejorarlo, puede ser fuente de estrés.


  1. El catnip es un buen estímulo olfativo para los gatos ¿Lo conoces? Saber más. ↩︎
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