Otitis: causas, tipos, diagnóstico y prevención

Otitis perros y gatos

La otitis es la inflamación del conducto auditivo. Dicha inflamación provoca un estrechamiento de este que se traduce en un aumento de la humedad y la temperatura, favoreciendo el sobrecrecimiento de microorganismos en el oído.espacio

Tipos
  1. Externa: la más frecuente. Afecta al pabellón y al conducto auditivo externo.
  2. Media: cuando hay afectación timpánica.
  3. Interna: cuando afecta a las estructuras internas del oído.espacio
Causas

En función del papel que juegan en la aparición de la enfermedad, las causas pueden ser de 3 tipos:

  • Desencadenantes
  • Predisponentes
  • Perpetuantes
Desencadenantes

Son aquellas que producen la inflamación.

◾ Ácaros.

◾ Alergias (ambientales o alimentarias).

◾ Cuerpos extraños (espigas, semillas, restos vegetales..)

◾ Enfermedades endocrinas

Predisponentes

Son aquellas que aumentan la probabilidad de padecer otitis

◾ Exceso de humedad

◾ Tamaño y conformación de las orejas (orejas grandes y caídas)

◾ Presencia de pelo en el interior del conducto.

◾ Estrechamiento del canal auditivo.

Perpetuantes

Son aquellas que impiden la resolución de la otitis y mantienen el proceso.

◾ Bacterias (Staphylococcus y Pseudomonas)

◾ Levaduras (Malassezia)

Causas de otitis

Síntomas

Los síntomas son variados y dependen mucho del tipo de otitis del que se trate. Los más frecuentes son:

  1. Sacudir frecuentemente la cabeza
  2. Rascado excesivo de orejas (puede ser tan intenso que lleguen a aparecer heridas y haya pérdida de pelo en el pabellón auricular).
  3. Ladear la cabeza.
  4. Dolor al tocar los oídos, al comer o incluso al ladrar.
  5. Enrojecimiento/inflamación de la piel del oído.
  6. Secreción auricular y/o mal olor.
Diagnóstico

Se realiza básicamente mediante la visualización del pabellón y la exploración del conducto auditivo. La primera se efectúa a simple vista, mientras que para la segunda es necesario el uso del otoscopio.

El otoscopio permite al veterinario ver y valorar cómo se encuentra el conducto auditivo, el grado de inflamación y la cantidad y el tipo de secreción. Además, permite la valoración de la membrana timpánica (según el caso) y determinar si hay cuerpo extraño alojado.

Frotis y cultivo

En algunas ocasiones, además, es necesario tomar una muestra para la realización de frotis y/ o cultivo.

Mediante el uso de un hisopo, se toma una muestra de las secreciones del oído. Con ella se harán dos cosas:

  • Visualización directa de dicha secreción al microscopio (en fresco o fijada y teñida) en busca de ácaros, levaduras y bacterias.
  • Realización de un cultivo y antibiograma. El cultivo nos dice exactamente qué bacterias/levaduras están implicadas en el proceso y el  antibiograma permite seleccionar el antibiótico más adecuado para tratar la infección en curso.
Si el paciente está muy dolorido, puede ser necesario recurrir a la sedación para poder realizar la exploración de manera segura y eficaz.
Tratamiento

El tratamiento varía en función del tipo de otitis y la causa. Puede ser tópico (gotas, geles que se aplican a nivel local) o sistémico (antiinflamatorio/antibiótico inyectado o administrado vía oral). En ambos casos es fundamental una buena exploración por parte del veterinario para poder instaurar el tratamiento más adecuado.

En caso de presencia de un cuerpo extraño, el tratamiento comienza con su extracción. A continuación, se tratará la otitis secundaria que haya podido producir.

En casos de otitis muy severas y supurativas, suele ser necesario la realización de limpiezas quirúrgicas del oído bajo anestesia general previo al tratamiento tópico/oral.espacio

Prevención

Tan importante es tratar las otitis cuando se producen (para evitar que cronifiquen) como su prevención.

Por ello, hay varias acciones que se recomienda llevar a cabo con regularidad:

👉 Limpieza regular de los oídos (el veterinario le explicará técnica y frecuencia),

👉 Eliminación del exceso de pelo de los conductos.

👉 Evitar la humedad en el interior del oído. Es necesario, por ejemplo, asegurarse de que no entre agua durante el baño y si lo hace, secar bien la zona.

👉 Realizar revisiones veterinarias periódicas.

Mª Eugenia Bustamante Albizu, Veterinaria