Secuestro corneal felino

El secuestro corneal, también conocido como cornea nigrum, necrosis corneal o momificación corneal, se trata de una lesión de color marronácea localizada en la córnea de uno o ambos ojos que puede aparecer únicamente en gatos, no en perros.

Produce la muerte y momificación del epitelio y estroma corneal más superficial, pero si profundiza puede llegar a causar perforaciones oculares.

La causa no está clara, pero se relaciona con:

  • Factores hereditarios. Determinadas razas felinas (aquellas que presentan ojos sobreexpuestos o saltones): persa, birmano, himalaya o sphynx.
  • Irritaciones corneales crónicas por:
    • Ojo seco, por déficit de lágrima o evaporación excesivamente rápida de la misma
    • Malformaciones en los párpados que produce roce de pelos sobre la córnea
    • Lagoftalmos (cierre incompleto de los párpados por ojos demasiado saltones)
  • Infecciones por herpesvirus felino.

Síntomas:

  • Placa de color amarillento, marronáceo o negruzco, más frecuentemente en la zona central 
  • Lagrimeo
  • Mayor cantidad de legaña
  • Mayor parpadeo o dificultad para mantener el ojo abierto
  • Fotofobia
  • Enrojecimiento ocular
  • Aparición del tercer párpado cubriendo el ojo

Diagnóstico:

Examen oftalmológico completo que nos permita identificar tanto la lesión, como las posibles causas predisponentes.

Tratamiento:

El tratamiento de elección es la queratectomía temprana (reseccionar la porción de córnea afectada).

En pocos casos las placas se pueden caer por sí solas, pero ante el riesgo de profundización y perforación ocular, es preferible un tratamiento quirúrgico temprano.

En los casos de secuestros corneales que lleguen a capas profundas de la córnea, puede ser necesaria además la colocación de injertos corneales.

Además, será recomendable corregir las posibles causas predisponentes del secuestro para reducir el riesgo de que vuelva a aparecer.

Créditos de imagen: www.diagnosticoveterinario.com