El síndrome de disfunción cognitiva engloba un conjunto de trastornos que se caracterizan por una disminución de las funciones intelectuales de naturaleza orgánica.
Como consecuencia de esta, se produce, a su vez, una desintegración de las conductas sociales y personales del animal.
La mayoría de las veces presenta un curso progresivo y crónico. Dentro de los limites normales en función de la edad del paciente.
Lo que se suele observar en estos pacientes es que comienzan con alteraciones del comportamiento entre los 7 y 10 años.
Algunos de los signos que nos ayudarán a saber si el paciente presenta este síndrome son:
- Disminución de la actividad, confusión y desorientación.
- Disminución de la interacción con los miembros de la familia
- Disminución de las respuestas sensitivas a estímulos
- Problemas en el desarrollo de las ordenes previamente aprendidas
- Incremento de la irritabilidad
- Alteraciones en el ciclo de sueño
- Comportamientos destructivos
- Defecación y micción inadecuadas
- Excesivas vocalizaciones
- Agresiones
- Fobias
- Ansiedad por separación
A veces, algunos de estos síntomas pueden estar provocados por alguna patología. En ese caso, tras su diagnóstico y tratamiento, los síntomas desaparecerán.
Por tanto, para poder alcanzar un diagnóstico de disfunción cognitiva, habrá que realizar una visita a la clínica veterinaria. Allí se revisará el estado de salud del paciente antes de plantearnos si nos encontramos frente a un síndrome de disfunción cognitiva .
En ocasiones, los propietarios creen que los cambios de conducta son normales considerando la edad del animal. Por ello, muchas veces los casos no llegan nunca a consulta. Es importante tener presente una lista de alteraciones del comportamiento que pueden presentarse en perros ancianos de manera habitual. Así, podremos reconocer a aquellos pacientes con posibles problemas de demencia.
Una vez diagnosticado el síndrome definiremos el tratamiento, que deberá organizarse en tres partes:
👉🏼 Modificación de conducta: se debe insistir en los aspectos de aprendizaje y memoria del paciente. Ello puede requerir una reeducación y un refuerzo de las conductas previamente aprendidas por el animal.
👉🏼 Modificación del entorno: se debe procurar un enriquecimiento ambiental por estimulación de las vías auditiva, táctil, oral y olfatoria. En este tipo de pacientes se ha demostrado que proporcionar un ejercicio físico apropiado en intensidad y duración facilita la socialización. Como consecuencia de ello, también mejoran las relaciones con el propietario.
👉🏼 Tratamiento farmacológico: El tratamiento farmacológico debe orientarse a paliar, por un lado los problemas de comportamiento asociados y por otro los desórdenes cognitivos.
✅ Por todo lo explicado, es recomendable hacer un chequeo anual a todos los perros mayores de 7 años. Esta medida nos permitirá establecer un diagnóstico precoz de posibles alteraciones cognitivas. La actuación temprana, a su vez, nos permitirá mejorar los resultados del tratamiento elegido.
Consulta nuestros Planes de Salud; pueden resultar de gran ayuda para la detección y el seguimiento de este y otros trastornos: https://www.vetclan.com/planes-de-salud/