Sistema de monitorización continua de Glucosa

sistema de monitorización continua de glucosa en mascotas

En la clínica de pequeños animales los pacientes diabéticos deben seguir controles exhaustivos. Se pueden hacer controles en orina de glucosuria por micción espontanea en casa o curvas de glucosa bajo supervisión veterinaria, además de controlar la fructosamina de manera mensual, trimestral o semestral. A veces el control se puede volver un reto en pacientes muy nerviosos, se complica la toma de muestra de orina o se estresan en hospitalizaciones dando glucosas más elevadas y valores poco fiables. El sensor nos ofrece la oportunidad de controlar esta enfermedad desde casa reduciendo el estrés.

Una diabetes mal controlada en situaciones extremas puede llevar a bajadas de glucosa que pueden producir convulsiones, también a glucemias altas que puede provocar cetoacidosis diabética. Entre medias de estas dos situaciones se pueden producir alteraciones vasculares, oftalmológicas, renales…

¿Cómo funciona?

El sistema de monitorización continua consta de un “sensor” que se coloca en la piel y puede usarse para medir la glucosa con ayuda de un lector o aplicación móvil. También es llamado, sistema de monitor flash de glucosa.

En comparación con las curvas de glucosa tradicionales donde es necesario tomar muestra de sangre varias veces al día y usar tiras reactivas para realizar una lectura. Con este sistema puede hacer todas las mediciones de glucosa con un solo pinchazo e iniciándolo con un escaneo desde una aplicación móvil.

El sensor dura máximo 14 días después de la primera activación pudiendo estar al tanto de los niveles de glucosa en cualquier momento durante estas dos semanas. La aplicación móvil te ofrece una curva de glucosa con la que nuestros veterinarios podrán hacer un seguimiento del tratamiento del paciente y hacer cambios si fuera necesario.

La colocación del sensor.

La colocación se realizará en la clínica. Precisa rasura de la zona de inserción para optimizar la adherencia del apósito que sujetará el dispositivo a la piel.

El dispositivo se coloca mediante un aplicador que insertará una aguja para ubicar el filamento flexible que tomará la muestra en el subcutáneo. El dolor producido por está aguja es similar a la administración de un vacuna.

En pacientes nerviosos podría requerir de una tranquilización.

Después de colocar el sensor debemos protegerlo para evitar que nuestros pacientes se lo quiten. Si el paciente lo tolera se realizará un vendaje y/o se colocará un abrigo/camiseta protectora para evitar que el paciente se lo arranque con las patas.

La lectura del sensor

Después de la colocación se iniciará el sensor con el teléfono móvil de la persona responsable del paciente (requiere tecnología NFC), este teléfono móvil será el único que podrá obtener los datos durante los siguientes 14 días.

El sensor tiene una memoria de 8h por lo que será necesario escanear el sensor de 3 a 4 veces al día como mínimo.

La lectura del sensor es tan sencilla como pasar el teléfono móvil con la aplicación abierta sobre el sensor.